En octubre de 1895, El Correo Gallego daba cuenta de un mitin -organizado por la Junta de Defensa, creada para oponerse al traslado del buque "Infanta Teresa" a los astilleros vascos para reparar, decisión que para los ferrolanos fue considerada una afrenta muy grave- y la reseña terminaba así: "Una patrulla de soldados de Infantería y dos guardias civiles rondaban innecesariamente por los alrededores de palacio". Tal apostilla disgustó a algunos marinos y dio lugar a que se liaran a bastonazos un militar, hijo del Capitán General José de Carranza - marino este nacido en Nerja (Málaga) y padre del que fue alcalde y gobernador civil de Cádiz- y el director del rotativo ferrolano que actuó en defensa propia.
El relato de los hechos, según el propio periódico es el que sigue: "A las siete y media de la noche (día 10) cuando terminada la labor para el número de hoy estaba nuestro querido director D. Ceferino Doce Punín departiendo en esta Redacción con los Sres. Becerra Armesto, González Cal y Abizanda, presentóse visiblemente agitado D. Juan Carranza, hijo del Capitan General del Departamento, y manifestó dirigiéndose al Sr. Abizanda que lo noticiado en el último de los dos párrafos transcritos era inexacto.-¿Quién es el autor de eso?-preguntó -Yo-respondióle seguidamente el señor Doce". Y sin que otra palabra mediara, Carranza levantó un bastón de que venía provisto, descargándolo sobre el director, quien a su vez, echando mano de uno de los bastones que allí cerca había, "respondió a la agresión con la agresión y a los dicterios y calificativos mortificantes, con el lenguaje que era propio del caso". Intervinieron pacíficamente los tres señores que presenciaban el suceso y el agresor retiróse pocos momentos después. Interviene el otro hijo: "vengan uno a uno cuantos quieran" No había transcurrido diez minutos, cuando descompuesto y a gritos apareció en la calle Real, a poca distancia de El Correo Gallego, otro de los hijos del capitan general Carranza, llamado José Ignacio. "En actitud provocativa -prosigue la narración del periódico ferrolano- plantóse en medio de la calle diciendo a voz en cuello que nadie era más valiente que él, que todos eran unos cobardes y que con todos se atrevía y a todos desafiaba. "Vengan uno a uno cuantos quieran", dijo lanzando el reto. Formose un grupo y algunas personas contestaron con silbidos mientras que el teniente coronel de Infantería de Marina José Sancho y otros amigos del Sr. Carranza aconsejáronle que se retirase y en efecto lleváronlo consigo. "Muchas, pero muchísimas personas de todas clases y condiciones, correligionarios unos y otros eternamente nuestros rivales en política, apresuránronse a venir a esta redacción testimoniándonos un interés que con el alma estimamos y agradecemos. Se hizo necesario que cerráramos la puerta para evitar mayor aglomeración de gente que la que la capacidad del local permitía. Uno de los que prontamente se acercaron a nosotros, expresándonos su pesar por lo que ocurriera, es el Sr. D. Manuel de Cal y Vicente, a cuyas demostraciones de compañerismo considerándonos obligados. Nuestro director resultó con una ligera contusión en una mano". El Correo Gallego añade unas líneas editorialistas muy mesuradas y conciliadoras. "No habremos de ser nosotros viento que atice la hoguera ni corriente que desborde las pasiones, con inmenso esfuerzo contenidas hasta hoy". Precisaba, asimismo, que por su parte no había el menor sentimiento de desafecto hacia la Marina. "Con la suerte de la Marina corren ligados nuestros destinos, en su prosperidad fiamos la propia, en sus personalidades, los ferrolanos tenemos identificaciones de la sangre y de la amistad. Por la Marina y con la Marina siempre ha vivido el Ferrol en santa paz y perseverará siempre en que se mantenga". Ambiente crispado Este incidente se daba en un contexto de crispación en la ciudad cuando se dice "la difícil y peligrosa situación porque en estos momentos pasamos no ha sido creada ni por la prensa, ni por el pueblo; ambos han procedido en estos últimos días con sensatez y cordura dignas de aplauso". Agrega "anoche mismo, el hecho inexplicable de que se buscara para prenderle al jefe del socialismo local, dio margen a tumultos, que llegaron a dejar temer que aconteciera algo desagradable". Y seguidamente cuenta el episodio "…en momentos que el señor Fernández se paseaba por la calle Real, acompañado por varios amigos, se acercó a él un capitán con varios soldados y le dio la orden de que lo siguiera. Obedeció el Sr. Pedrosa y al llegar cerca de la casa que habita el exalcalde dimisionario, entró allí de donde salió más tarde para dirigirse al Centro Obrero en cuyo local esperaban gran número de individuos que comulgan en las mismas ideas del señor Pedrosa. Al conocer lo sucedido, los ánimos se caldearon en grado superlativo y un grupo de unas 200 personas, armadas de palos, salieron en dirección de la calle Real, siguieron con rumbo a la Capitanía General, pero obedeciendo a las atentas indicaciones de la Guardia Civil y de personas respetables se disolvieron sin que ocurriera nada desagradable. Esta mañana parece que volvió a buscarse con insistencia al jefe de los socialistas, este se negó a dejar entrar en su domicilio a los que le querían prender y parece que intervino el Juzgado y cesaron las "buscas".
Recientemente iba a colgar
de mi página de facebook un "tal día como hoy del año 1879" alusivo al fallecimiento en Madrid del poeta ¿ferrolano?
Luis Sipos. Pero se me ocurrió, práctica que procuro que sea habitual,
introducirme en los "almacenes" (hemerotecas) de periódicos antiguos
para contrastar y he aquí que surge, como también suele suceder,la sorpresa. Francisco Leal Insua, escritor y
periodista viveirense (1910-1997) rebate la tesis del poeta, historiador y
cronista de Neda, Antonio Vázquez Rey (1915-1986) y del escritor polígrafo
ribadense Gamallo Fierros, (1914-2000) quienes aseguran que es ferrolano de
nacimiento. Leal Insua desmonta la teoría de estos y trata de probar con una
partida de bautismo que Luis Sipos es nacido en Viveiro. Parece quedar claro
que Luis Sipos fue ferrolano durante el siglo XIX y parte del XX hasta que en
los años cuarenta Leal Insua deshace el entuerto. Desmenucemos un poco este "simpático"
asunto.
Empecemos por reproducir
el obituario de El Correo Gallego, 30-07-1880,
que se publica ocho meses después de su fallecimiento en Madrid (22 de
noviembre de 1879) y dice textualmente:
"Recientemente
falleció en Madrid el poeta hijo de este pueblo Don Luis Sipos. Agradeceríamos
mucho los datos biográficos que nos proporcionasen sobre este escritor así como
cualquier noticia referente a sus trabajos literarios y en gracia del objeto
que nos mueve a hacer esta súplica, rogamos a nuestros lectores que la atienden
y nos ayuden a sacar del olvido el nombre de ese convecino nuestro". Sorprende, además de la tardanza en enterarse
del óbito de Sipos, que el propio
periódico local no tenga datos de este personaje al que se le atribuye ser hijo
de Ferrol.
Más aquí en el tiempo, Raimundo
García Domínguez, más conocido como "Borobó", pseudónimo con el que
firmaba en La Noche en los años
cuarenta, al abordar el perfil del prosista José Pla dice "es un excelente
prosista nacido en Vivero, en la villa de Pastor Díaz, fértil como ninguna en
poetas aun sin incluir al misterioso Luis Sipos, que hizo andar de
cabeza a Antonciño (sic) Vázquez Rey, Dionisio Gamallo Fierros y Francisco Leal
Insua, poetas los tres, eruditos los tres y no todos vivarienses".
¿A qué venía esta ironía
de Borobó?
No era la primera vez que
este columnista se refería con cierto tono de guasa al cronista de Neda
(volveré sobre esto en otro momento) y el "misterioso Sipos"
precisando que Vázquez Rey había seguido las huellas del poeta "a través de
las cuentas de un sastre de Vivero" y hace referencia a lo aparecido en la
publicación Finisterre, número 26, de
marzo de 1946 con la firma de aquel. Fui, entonces al "Finisterre" y
esto es lo que me encontré del puño y letra del aludido. Transcribo:
"De su vida apenas si conozco algo" (Vázquez Rey)
"De su vida, apenas
si conozco algo. Unos (Castro López, 1891) lo tienen por hijo de Ferrol. Otros
(Pérez Labarta, 1934) lo tienen por hijo de Vivero. Ignoro en qué año ha
nacido. Pero he recogido una información oral la cual dice que Sipos fue hijo
de un cónsul inglés que estaba en La Coruña cuando la venida de Wellington.
En 1860 publicó en
Barcelona una corona poética: "A la toma de Tetúan".
En octubre de 1867 está en
Vivero. Sé este detalle porque en la entonces todavía villa del Landro fecha
don Luis una poesía titulada y dedicada " A unas adolescentes",
poesía que publicó en el Almanaque
que, en Lugo, editaba e imprimía Soto Freyre: me refiero -matiza el firmante- al
dedicado al año 1868. También colaboraba en El
Bazar y en La Ilustración Española y
Americana en la que da al público, en el número 37, correspondiente al 1.º
de octubre de 1872 "El pomo de esencias".
He aquí este poemita (sic):
"Un rico pomo de
esmaltada china
ayer te vi arrojar del
tocador,
al encontrar la alhaja
peregrina
vacía y sin olor.
Y tu paciencia al ver, me sonreía
pensando una verdad harto
cruel:
que aquel lindo pomito,
vida mía,
era tu imagen fiel".
Volviendo a don Luis Sipos
he de añadir -continúa el relato de Vázquez Rey- que hacia 1918 se publicaron
en el Heraldo de Vivero sus versos.
Esto y el haber vivido el poeta en la antigua villa del Landro antes y después
de 1867 fueron quizás la causa de que se le tomase por vivariense. De varios
libros que he consultado y en los cuales creí encontrar su nombre salí
defraudado."
Hasta aquíparte de lo que firmó el cronista oficial de
Neda sobre Sipos en Finisterre. Lo
que no reproduzco es aquello que, a mi modo de ver, carece de un mínimo interés,
teniendo en cuenta que tampoco lo que le recojo desvela datos que diluciden el origen de Luis Sipos.
Por su lado, el propio
Gamallo Fierros en El Correo Gallego
del 03-04-1946 estudia, asimismo, la personalidad del enigmático poeta, en el
que advierte, salvando distancias, influencias de Campoamor y Bécquer y sostiene, como el cronista de
Neda, que Sipos nació en Ferrol en 1836, aunque reconoce que después de haber
consultado a curas de Ferrol y Viveiro y revolver en balumbas de papeles
amarillentos en las sacristías, ningún documento encontró que desvelase definitivamente
el dichoso y reiterado "misterio".
El desmentido de Leal Insua
Y vamos al gol que les
mete por la escuadra (permítaseme el símil futbolístico) Leal Insua al
transcribir la partida de nacimiento de Sipos para demostrar que este había
nacido en Viveiro.
"En cuatro de
diciembre de 1845 (se cae abajo el año 1836 como año de nacimiento) yo Don
José Martínez Granja cura ecónomo de la parroquia de Santiago de la villa de
Vivero en la iglesia parroquial bauticé solemnemente un niño que nació a las
doce del día antecedente hijo de legítimo matrimonio de Don Pedro Sipos
González natural de la parroquia de Santa Cruz de la ciudad de Rioseco y su
mujer Doña Carlota Ignacia Magiac,natural de la de San Jorge de la Coruña… Púsele nombre Luis Francisco
Xavier…"
"¿Está o no aclarado
el misterio que alegremente se intentaba crear en torno a la figura de Luis
Sipos"?se pregunta Leal Insua.
Para terminar y por dar
algún dato acerca del talento del tal Sipos, Francisco Leal reproduce la
siguiente cita: "El Padre Blanco García dice en "La literatura española
en el siglo XIX, tomo 2, páginas 88 y 89 que el poeta gallego Luis Sipos,
aceptando siempre la sobriedad de formas, característica en los imitadores de
Haine, aspiró a combinar la melosa dulzura de los cantares apasionados con el
desenfado satírico a veces tan inocente como en "El pomo de esencias",
el "poemita", que dice Vázquez Rey más arriba.
Había oído hablar del
humorista "Prósper", sabía que era un cómico que actuaba en algunas
representaciones en el teatro Jofre y también al aire libre a principios de
siglo pasado. Pero pocos más datos tenía, además, eso sí, de poseer una foto que creo
que me llegó a través del archivo gráfico de "Ferrol Diario".
Pero, como
casi siempre, el hallazgo surgió de la hemeroteca, en este caso de "El Correo Gallego", periódico
local en aquella época. Leo lo siguiente: "En el Hospital de Marina falleció ayer (era
el 27 de febrero de 1931) D. Bernardino Pérez González, primer maestro de la
Base Naval de la Graña… era un hombre popularísimo, deja el recuerdo de toda
una época que se fue y cuyas figuras principales van desapareciendo dejando tan
sólo un recuerdo que será imborrable… con toda amistad y el mayor cariño se le
conocía por "Prósper" en todo el pueblo… sonriente saludaba a todo
mundo… era un hombre de ingenio extraordinario, humorista en toda la extensión
de la palabra".
Véase como descubrí que
"Prósper" era una especie de alias, tal vez sobrevenido de un payaso
que a finales del siglo XIX actuaba en Ferrol (Teatro-Circo) en una compañía de
espectáculos. He tratado de seguir su trayectoria a través de la citada
cabecera periodística y en sus páginas he comprobado que este humorista
acostumbraba salir a la calle sobre todo en las fechas del Carnaval, muchas
veces seguido por "un inmenso gentío" como adjetiva "El Correo
Gallego". Leo en algunos sueltos: "en las primeras horas de la noche
del próximo sábado saldrá el cupletista ferrolano "Prósper". En otra nota se dice que "el popular "Prósper",
que todos los años por esta época recorre las calles, saldrá la noche de mañana
cantando cuplés políticos, todos de mucha "miga" . En otro suelto del
20 de febrero de 1909 se lee "a las ocho de la noche de hoy se exhibirá en
la calle real el cupletista ferrolano "Prósper", que cantará
graciosos cuplés de actualidad y una marcha inglesa". Respecto a sus actuaciones en revistas cómicas celebradas en el teatro Jofre, se pueden citar "El cinematógrafo" y "El ministro en Ferrol", entre otras.
De este querido y admirado personaje encuentro
una cita en el ciclo de conferencias "Ferrol su historia y sus gentes" impartido en los años 1985-86 bajo el patrocinio del Aula de Cultura de
Caixa Galicia, en el que se abordó el perfil sociológico de la comunidad
ferrolana desde distintos puntos de vista. El profesor Javier Rodríguez García,
que debajo de su nombre ponía "Universidad de Amboage" disertó bajo
el título de "Chonis, chachis y chonacas". El disertante se expresa de la siguiente
manera: "se dice que "Prosper" se disfrazó de mago o astrólogo y
se plantó en Amboage con una especie de catalejo. Unos dicen que fue durante un
eclipse, otros, al paso del cometa Halley. Unos dicen que no se veía nada por
el catalejo y "Prósper" cobraba, sin embargo, cinco céntimos. Un
mirón se quejó y "Prósper" le replicó
- Y por cinco céntimos ¿qué
querías ver?
Otros dicen que dentro del
catalejo había un cartel que rezaba: "calla no digas nada y que pague el
siguiente". El caso fue, concluye Rodríguez García, que todo el mundo se
callaba para fastidiar al que venía detrás.
Bernardino Pérez González, alias "Prósper", falleció cuando contaba 64 años de edad.
Las aguas del Belelle desbordadas a su paso por la villa de Neda
Estos días de atrás en que han saltado a la palestra, incluso con tintes de tragedia, los temporales de agua y viento por el arco mediterráneo, volví la mirada a unos apuntes que obtuve de los periódicos antiguos, fundamentalmente de la publicación "Vida Gallega", con fotos de Pascual Rey, que relatan una fuerte tempestad sobre Galicia, con daños importantes en la comarca de Ferrol, aunque no hubiera que registrar, en este caso, pérdida de vidas humanas.
Ocurrió en los primeros días de febrero de 1910 y, curiosamente, quedó en los "almacenes" de la prensa escrita una crónica firmada por Wenceslao Fernández Flórez, entonces director del "Diario de Ferrolano", que llevaba el título "Agua trágica", reportaje relacionado con el área de la villa de Neda, en la que los ríos Belelle y Basteiro arrasaron con lo que encontraban por delante.
En los prolegómenos, WFF llega a escribir "El espectáculo de una inundación es algo grande y bello, como toda catástrofe". Sorprende, cuando menos, esta afirmación del periodista, más tarde ilustre cronista parlamentario y escritor. ¿Es posible abstraerse del lado trágico y angustioso que él mismo relata para quedarse con la supuesta grandeza y belleza de toda catástrofe? En efecto, da la impresión de que el autor nada en las aguas desbordadas entre lo sublime y lo terrible. Es capaz de aunar catástrofe y belleza, de alcanzar la belleza del caos. Volviendo al relato, el reportero señala que las aguas han subido medio metro sobre la carretera de Neda. "Ha llovido pavorosamente. El huracán ha pasado su escuadrón de ráfagas por toda la ciudad, dominándola. Las calles son torrenteras; el soplo gigantesco ha apagado todas las luces y hay una angustia de miedo en las almas ante el horror de la noche"...A un lado y a otro, los campos se han convertido en lagunas y los árboles de los bosquecillos emergen del agua, duplicándose en ella, dejando islitas de verdor...Santa María de Neda ha sido la parte de la comarca más castigada por la inundación...las casas de un lugar, en Valvís, muestran sus tejados sobre la masa líquida de un color de lodo...por las ventanas abiertas de las casuchas se ven los muebles amontonados..." Otros periódicos dan cuenta también de dichas inundaciones, aunque con un tratamiento menos relevante, en los que narran que las aguas se desbordaron a las puertas de Ferrol, pereciendo muchas cabezas de ganado y numerosas aves de corral.
Gonzalo Meirás, (Chalín) al centro, sentado, con un grupo de profesores del instituto, entre ellos, primero por la derecha, Gonzalo Torrente Ballester.
Gonzalo Meirás Otero, además de profesor de
francés, director del instituto femenino e intérprete del puerto de Ferrol, fue
periodista, Cronista Oficial de la Ciudad y jefe de protocolo del Ayuntamiento
de Ferrol. A lo largo de su trayectoria fue redactor, luego redactor-jefe de El Correo Gallego, en el que firmaba sus
crónicas de sociedad y comentarios con el seudónimo de "Chalín". Fue
también corresponsal de ABC en el que
firmaba con el seudónimo de "Gonzalo de Amarante". Una vez
"emigrado" El Correo Gallego
a Santiago colaboró con La Noche. En
los años veinte fue incluso corresponsal de El
Sol de Madrid. Precisamente con motivo de este nombramiento,en agosto de 1923, obsequió a sus amigos con
un almuerzo en el hotel Suizo.
A pesar de que su dilatada carrera periodística discurre
en El Correo Gallego, algún problema
debió de tener con esta cabecera periodística porque en 1924 manda una carta a El Ideal Gallego, que era copia de otra
mandada a El Correo Gallego a través de la cual anunciaba su dimisión (sic)
de este último "por razones respetables". Poco debió de durar el
enfado porque en adelante continúa escribiendo sus populares crónicas en el
citado rotativo. Corto debió de ser su paso por "La Voz de Galicia", en cuyo libro de actas de 1940 se dice "por exigencias de reducción de tirada fue despedido Gonzalo Meirás Otero, como corresponsal de Ferrol".
Su trabajo fue destacado por la revista Vida Gallega que en 1920 inserta, con
foto, una nota en la que se refiere al "joven periodista que con el
seudónimo de Chalín" está realizando brillante campaña en El Correo Gallego.
Pero no solo ejercía la prensa escrita, ya que en
determinado momento de los cruentos años 36 de la Guerra Civil, concretamente
el 11 de octubre, presenta su dimisión, que se le admite, como
"speaker" (sic) de Radio Ferrol.
Cronista oficial y de sociedad.
Chalín con el príncipe Juan Carlos
Nacido a finales del siglo XIX, Gonzalo Meirás Otero, además de su papel como Cronista
Oficial de la Ciudad, desempeñó muy activamente el relato de sociedad. Su presencia
era habitual en acontecimiento de familias distinguidas. Lo invitaban como
testigo para que luego escribiese aquellas almibaradas reseñas, algunos de
cuyos rasgos todavía tienen actualmente vigor. Amonestaciones, bodas, bailes y
todo tipo de actos sociales no escapaban a su pródiga pluma dejando abundante
"literatura" para las hemerotecas.
Por otro lado,ejerció también cierto compromiso personal con causas benefactoras y
dentro del propio colectivo de periodistas locales llegó a ser elegido
presidente de una asociación de la prensa que se activó en los años treinta y
como cabeza visible de los profesionales participaba en numerosas iniciativas:
visitas a autoridades civiles, militares y religiosas. Asimismo figuró como
tesorero de la sociedad "La Piña" en los años inmediatamente
anteriores a la Guerra Civil y participó igualmente en una comisión profiestas
de los años cincuenta. La Liga de Amigos de Fene, en 1934, lo nombró presidente
honorario.
Joaquín de Arévalo Rodríguez (1882-1939),
ferrolano, periodista y escritor publicó en Vida Gallega, 10-08-1930, una semblanza que ilustraba con una
caricatura también de su autoría, que se adjunta a este texto. "Es popular en Ferrol, por sus elegantes crónicas
descriptivas de la buena sociedad. Mozo activo y trabajador, lo mismo despacha
en el puerto un barco en su ruta sanitaria, como secretario de sanidad, que
escribe a bordo de El Correo Gallego,
ya en la Redacción, la gentil revista de un baile del Casino o de "La
Piña" o relata la conferencia telefónica a las cuatro de la mañana para
levantarse a las ocho y volver a empezar. Parece que "Chalín" abriga
el propósito de un proyecto. Es la publicación de un libro donde se vuelque
toda la arrogancia del Cel sprit de
sus celebradas crónica sociales, escritas con todo el soberano rigor del guante
blanco, dechadas de galantería y distinción. Alentamos al amigo Meirás a
escribir el libro. Ferrol lo espera, y le auguramos un éxito. Será un precursor
en esta clase literaria. Nadie todavía escribió un libro de tal índole. Será el
primero y será bien recibido y celebrado. Manos a la obra. Entretanto
felicitamos al camarada por la valiente creación de una idea tan bien fundamentada"
Gonzalo Meirás, cuya hermano Antonio, empleado de
Bazán, también colaboró en prensa, pero con mucha menos notoriedad que
Gonzalo,fue vocal de "Unión
Patriótica". Tal vez su militancia le costó alguna diatriba que otra
lanzada desde las filas socialistas a través del periódico El Obrero. De una nota fechada el 16-06-1934 entresacamos: "En
cuanto a ese ridículo sietemesino de Chalín (su seudónimo), hazmerreir de las
chicas del Casino, autor desenfadado y cínico de las difamaciones de ABC, le recomendamos prudencia y
veracidad en sus informaciones. Hay personas decentes que no pueden estar a
expensas de cualquier mequetrefe".
Laureado
Meirás Otero en una intervención en público
"Chalín" recibió a lo largo de su
carrera algunos premios, por ejemplo la Cruz del Mérito Naval de 2ª
clase con distintivo blanco como recompensa por servicios prestados a la Marina
en su calidad de secretario-intérprete de Sanidad del Puerto. Otro fue el
premio Virgen del Carmen, dotado con 3.000 pesetas de las de 1957. Como
anécdota añadiré que le tocaron 10.000 pesetas en la lotería de Navidad de
1958. Pero oficialmente, el galardón institucional más preciado fue la Medalla
de Plata de la Ciudad. Esto sucedía metidos ya en el franquismo, año 1952.
Gonzalo Meirás Otero se casó con Francisca de
Asís Lenzano Calenti en el año 1939 y fallece el 13 de noviembre de 1968. Al
sepelio asistieron el Capitán General de la Zona Marítima y el alcalde, entre otras
autoridades.
Las documentos gráficos que aporto me fueron facilitados por el
fotógrafo Carlos Carballeira. Gonzalo Meirás era su tío bisabuelo.
Como suelo decir en mi espacio de facebook, "el anticiclón nos quiere" o cosa parecida. Y es que el sol luce con generosidad por estas tierras. Lo estamos viendo. No en vano se ha colado en una de esas canciones ferrolanas: "Ferrol, Ferrol, donde yo nací bajo un ardiente sol…" Es más, allá por los años sesenta se lanzó un slogan cuyo texto era: "Pero, Ferrol tiene playas, marisco y sol". Por cierto, este slogan salió de un concurso convocado por la Comisión de Turismo municipal en agosto de 1964 al que, según las informaciones de la época, concurrieron cerca de un millar de frases y expresiones ensalzando nuestras bondades y virtudes como reclamo para el turismo.
Leo que por mayoría de votos se adjudicó el premio de 5.000 pesetas (concedido por el concesionario local de Renault) a Gonzalo Fernández Martínez, que se presentó bajo el pseudónimo de "Rubalcaba". Casualmente, el premiado, que había terminado recientemente la carrera de economista, era miembro de la familia que regentaba la "Cafetería Rubalcaba" y un columnista asiduo de "La Voz de Galicia", además de amigo del que suscribe.
Acerca de este slogan añadiré que fue utilizado ocasionalmente en algunas publicidades comerciales y todavía hoy se cita de vez en cuando, aunque nunca fue un texto que hiciera suyo la generalidad de la ciudadanía, instituciones y sector hostelero, como, por ejemplo, lo fue el neologismo "Ferrolterra" alumbrado por el médico, escritor y poeta Álvaro Paradela, quien, dicho sea de paso, en una de sus secciones de opinión por aquel entonces se refirió al concurso irónicamente con lo de "slogans parabriseros". Por otro lado, en el año 1966, con motivo del ascenso del Racing de Ferrol se coreó "Ferrol tiene playas, marisco y sol….y el Racing en segunda división", como aparece en la foto.
Pero hay más en torno a este slogan, sorpresa que yo descubro no hace mucho tiempo. El dibujante, caricaturista y escritor ferrolano Siro López escribió en "La Voz de Galicia" de fecha 13 de agosto de 1997, que un amigo suyo llamado Moisés Fernández Formoso era realmente el autor del slogan y argumentaba que su amigo había enviado al mismo concurso el texto "Ferrol tiene playas, marisco y sol" y añadía el articulista "e que por arte de birlibirloque apareceu transformado en "Pero, Ferrol tiene playas, marisco y sol" asinado por outro autor que foi quen levou o premio".
Hace un siglo, "El Correo Gallego", periódico
ferrolano (12-09-1918), se convierteen
el "ring" de un "pugilato" entre la junta de gobierno del
Hospital de Caridad, propietaria en esa época del teatro Jofre, y los
promotores del teatro "Rena", acusándose mutuamente de incumplir las
normas urbanísticas.
Una carta del Hermano Mayor, Antonio Piñeyro precisa que la junta de gobierno
del Santo Hospital de Caridad viene denunciando las obras que se ejecutan en la
calle del sol para construir un nuevo teatro… "No podía permanecer impasible
presenciando la construcción de un teatro… más cuanto que dicha junta de
gobierno como representante de los dueños del teatro Jofre, que lo son todos
los pobres a quienes ampara, ha sido obligada por esta alcaldía a gastar
crecidas sumas de dinero en cumplir preceptos reglamentarios de los que se
quiereprescindir en la construcción que
nos ocupa (el Rena)… No se trata de entorpecer las obras es más cree la junta
de gobierno que se trata de una construcción de verdadera utilidad para el
pueblo de Ferrol…" Ahora bien, Piñeyro argumenta que las leyes son iguales
para todos.
Recuerda el representante del Hospital de Caridad que las
obras del "Rena" fueron suspendidas a raíz de un informe del
arquitecto municipal. Se dice que en la cubierta de los cuartos de los artistas
tenía colocadas vigas de madera y no de hierro y entiende que las órdenes del
ayuntamiento fueron desobedecidas. Solicita que no se levante la suspensión de
las obras ni la licencia hasta que se sustituya el hierro por madera.
Teatro "Rena"
Juan Díaz-Noriega, uno de los
dos socios que promueven la construcción del teatro "Rena" replica al
día siguiente atribuyéndole al Sr. Piñeiro "afán constante de
entorpecimiento que desde un principio demostró con nuestro proyecto".
Díaz-Noriega reproduce un escrito dirigido al alcalde en el que dice que quien
está fuera de la ley es el teatro Jofre y fórmula las siguientes preguntas ¿de
qué son las armaduras de cubiertas del mencionado teatro? ¿cómo está el
servicio de aguas? ¿qué condiciones regulan la cabina cinematográfica? ¿qué
aislamiento existe entre la orquesta y el público? ¿de qué materiales son las
divisiones y antepechos de los palcos?...
"Suponemos, dice, que el denunciante no pretenderá
alegar que el teatro Joffre está exento de las modalidades legales por ser
construido antes del vigente reglamento de policía de espectáculos".
Y sigue Díaz-Noriega haciéndose preguntas "¿tiene o no
tiene de vidrio el tejado del denunciante? y le lanza la acusación de defender
los intereses del Hospital en detrimento de los intereses de dos ciudadanos
honrados (ellos, los dueños del "Rena") Y termina el escrito al
alcalde suplicándole que para la resolución de la denuncia de Antonio Piñeyro tenga en cuenta las
consideraciones "que con el mayor respeto hacemos en esta instancia".
La controversia continúa
en los días siguientes en el citado periódico, acusándose mutuamente los señores
Piñeyro y Díaz-Noriega de tratar de sortear las normas. En efecto, el portavoz
del Hospital de Caridad dice que el Jofre se construyó atendiendo a normas
anteriores y que únicamente se le ha exigido que el inmueble lo adaptara de la
mejor manera posible, sin tener que sujetarse a las exigencias que
posteriormente se pusieron en vigor. Por su parte, los dueños del
"Rena" afirman que no pueden suplir la madera por el hierro, porque
no hay hierro y que mientras tanto se ven en la necesidad de de proteger la
obra construida de manera provisional con madera.
En una última sesión o
"round" entre los señores del Hospital de Caridad y los titulares del
"Rena", Leandro Pita, de la institución benéfica dice que hierro lo
hay, pero a mayor precio, y apostilla que no debiera ser dificultad para los propietarios
del "Rena" porque, señala, los señores Pita y Noriega son grandes
acaudalados.
Reconocen los
representantes del Hospital de Caridad que el "Renacimiento" viene a
perjudicar al teatro de los pobres "porque quedarán disminuidos los
productos que ofrece el Jofre, pero al mismo tiempo precisan, en una aparente
contradicción, que así también se eliminará el monopolio "carácter odioso
que lleva en sí ante el público aquel que lo ejerce".
Recorte del periódico "La Voz de Galicia", 24-02-1963
Los trabajadores de los astilleros a través de sus convenios
y decisiones empresariales han contadoa
lo largo de su historia con ciertos beneficios: entre otros, la formación del
personal con la Escuela Obrera, el economato, los comedores… En este punto quería
detenerme porque en mi deambular por las hemerotecas digitales hallé un
reportaje de un periodista distinguido que lo fue -fallecido en julio de 2001-
Eugenio Pontón. (La Voz de Galicia,
24 de febrero de 1963)
Aborda este recordado compañero el funcionamiento de los
comedores de Bazán y subraya que por siete pesetas se comen dos platos y pan.
Si se quería tomar vino debería el trabajador abonar un suplemento, lo mismo
que si requería una manutención a dieta. Las instalaciones tenían capacidad
para 870 personas y en el momento de elaborar su rerpotaje indica que había a
la cola unas 3.300 solicitudes.
"La alimentación es buena" -afirmaba Pontón
Ramos-y añadía " y la obra que la Bazán lleva a cabo en este sentido,
socialmente extraordinaria". Da incluso el menú de dos días: sopan de pan
y jibia con patatas en guiso, en uno y caldo de grelos y tortilla de patatas,
en otro. Una vez por semana, merluza y tres o cuatro veces al mes servían
pollo.
La cocina estaba atendida por diecisiete mujeres, huérfanas
o viudas de productores, además de un jefe, auxiliares, pinches y diecisiete
camareros. Subraya, igualmente, que el sostenimiento de los comedores costaba
anualmente a la empresa cuatro millones de las antiguas pesetas.
Recuerda el periodista que la comida se servía en locales
que en principio estaban destinados a calentar los alimentos que los obreros
traían de su casa. Aquí podríamos entrar en esa etapa de la posguerra en la que
muchos operarios almorzaban dentro y otros lo hacían fuera auxiliados por sus
esposas o familiares que le traían la comida enfiambreras.
Siro López en "Ferrol Ciudad", 11-08-2013 (La Voz de Galicia) escribía:
"Traballadores da outra banda ou de lonxe viñan coa
caldereta do xantar feito na casa, para comelo no mesmo centro de traballo, nos
bancos do Cantón ou nos portais das casas". Hacía esta alusión al tratar
la expresión "lefre de caldereta", que se llegó a utilizar
despectivamente y que, mucho más recientemente, acabó dando nombre a una entidad
cultural que, casualmente premió a Siro en el año 2006 y también al que esto
escribe, en 2010.
Retomando el asunto y para terminar, señalaré que los
comedores se suprimieron en el año 1988 al quedar establecida la jornada
intensiva en la factoría naval ferrolana.
Acerca del autor del reportaje Eugenio Pontón Ramos diré que
había nacido en Cáceres y a los dos meses se vino a Galicia con su familia. Fue
redactor jefe de La Voz de Galicia y
de El Ideal Gallego, director de Ferrol Diario y delegado de la gencia EFE en Londres y la Habana. De regreso a
España, fue el primer director de televisión de EFE. Ya jubilado escribió reportajes, género periodístico que le
gustaba mucho, en el Diario de Ferrol
siendo un servidor el director de la publicación. Falleció a los 67 años.
Monumento levantado en Esmelle al Mago Merlín en diciembre de 2006, obra del ceramista Francisco Pérez Porto
Tantas veces me he contado a mi mismo las estancias
de Esmelle, que ya me parece existan la selva y el castillo y yo sea aquel
rapacete que con la gorra en la mano llama a la grande y ferrada puerta para ser recibido por el paje
y portacolas de la señora Infanta: una niña de cristal y membrillo, blanca y la
sonrisa dulce y los asombrados ojos negros…
Este es el último párrafo
de un artículo publicado por Álvaro Cunqueiro y rescatado en mis modestas
peregrinaciones por las hemerotecas, en este caso de La Voz de Galicia, 17 de enero de 1954, que llevaba el antetítulo
"Retratos imaginarios" y el título "Las estancias de
Esmelle" y que arrancaba de esta manera:
Para la fantasía de mis historias, hubo un tiempo
en que solía imaginarme una selva, la antigua y lejana selva de Esmelle y en la
selva un palacio o un castillo, al que llamaba Narahío. Ambos nombres están en
la toponimia galaica…
En esta columna
periodística, el propio Cunqueiro se recrea definiendo los espacios imaginarios
sustentados en la obra de "Merlín y familia" por los nombres de
Esmelle y Narahío, ambos curiosamente ubicados en la comarca ferrolana,
narración de una gran belleza literaria, como la que preside toda la obra del
autor de "As crónicas do sochantre".
No resulta extraña la
invocación de los nombres de Narahío (San Sadurniño) y Esmelle (Ferrol) toda
vez que Cunqueiro, además de echar una temporada de casi dos años en
Ortigueira, visitó Ferrol en más de una ocasión. El crítico literario e investigador
Armando Requeixo escribió al respecto de Cunqueiro y Ferrol:
O mindoniense Álvaro Cunqueiro foi sempre grande
amante de Ferrol, cidade na que trabaría imperecedoiras amizades con escritores
que, andando o tempo, figurarían entre o máis granado das literaturas
peninsulares. Non é de estrañar, pois, que a vida e obra de Cunqueiro amosen
interesantes elementos de relación coa cidade departamental…
Como hijo de Esmelle me es
grato compartir estas vinculaciones de mi tierra natal con la literatura, en este
caso cunqueiriana, si bien procede añadir que también este pequeño y hermoso
territorio esmudiense tiene que ver con otro ilustre periodista y escritor como
es Wenceslao Fernández Flórez, cuyo padre procedía de esta localidad, según
consta en "Wenceslao Fernández Flórez. Formación autodidacta de un cronista
parlamentario (1885-1917) de la autoría de Alicia Longueira Moris (Congreso de
los Diputados, 2014).
En el primer caso, Esmelle
cuenta ya desde el 2006 con un monumento al Mago Merlín, en un espacio verde
muy próximo a la iglesia parroquial, al pie de un regato, obra del nombrado ceramista
Francisco Pérez Porto.
La zona del lavadero de Canido, convertida en la actualidad en espacio de recreo para los niños y niñas
Leo en El Pueblo Gallego, 11-09-1928: "Los obreros municipales clausuraron la fuente (de Ínsua) y
derivaron las aguas por conducto subterráneo hacia un lavadero. Las mujeres se
amotinaron y estos tuvieron que hacer su labor con gran dificultad". Me llamó la atención y me despertó el interés, entre otras razones, porque he vivido varias décadas muy cerca de lo que hoy es un espacio de recreo para la grey infantil. Así que le seguí la pista a esta rebelión de mujeres de Canido y esto fue lo que me encontré.
En El Correo Gallego, 11-08-1928: El médico del laboratorio municipal Santiago de
la Iglesia dictamina
"La infección fue acusada por los últimos
años del segundo tercio del siglo pasado (s. XIX) por mi, por el médico
municipal, don Ángel Linos, nuevamente por mi en 1875 como subdelegado de
Medicina y en varias juntas de sanidad, al mismo tiempo de las "De los
tres caños", Palomas, Dique y plaza de Armas. Solo logramos que se
destruyese la mortífera fuente de la calle Galiano que tantas vidas ha
segado".
Relata De la Iglesia otros estudios según los
cuales, la fuente de Insua era una de las más infectadas casi al igual que las
de San Amaro, Dique y plaza de Armas.
"La protesta del vecindario de Canido se
entiende -razona De la Iglesia- porque el vulgo confunde el grado de sabor del agua con su contenido
patógeno, que desconoce…"
El médico Santiago de la Iglesias y Santos
El 30-11-1928 en una sesión del Ayuntamiento (el alcalde era Antonio Usero) se da
lectura a una moción de varios concejales que piden que en vista de haberse
inutilizado la fuente de Ínsua, "donde acostumbraban acudir a lavar muchos vecinos
pobres del barrio", se proceda a la construcción de un lavadero al costado del
depósito del agua de la Puerta de Canido o en la Malata, en las proximidades
del túnel para los ramales del ff.cc. El pleno acordó, por de pronto, hacer la
ampliación del lavadero de la fuente de Ínsua y aprovechar el agua que sale del
túnel con el fin de hacer un lavadero en las proximidades de la zona de
Ferrolviejo (sic).
No obstante, parece que este asunto se aprobó dos veces o cuando menos se producen informaciones periodísticas contradictorias toda vez que, tres años más tarde, se vuelve a escribir sobre la ampliación del lavadero, tal como se desprende del siguiente suelto de prensa con fecha 13-06-1931: "Se aprueba el proyecto para la ampliación del lavadero de la fuente de Ínsua". La otra aprobación, como queda explícito, fue en noviembre de 1928.
Pero antes de este último hito en el procedimiento formal, en septiembre de 1929, el periódico local da cuenta de que los vecinos rompen los
precintos colocados en los caños para utilizar de nuevo las aguas cuyo uso se
había prohibido. El alcalde Usero dictó severas y radicales sanciones contra los que
en el futuro contravinieran la disposición municipal. A todo lo anterior es preciso señalar que en las primeras décadas del siglo XIX de esta fuente manaba agua de excelente calidad "las mejores aguas de la población", de acuerdo con el relato del historiador José Montero Aróstegui.
En este apunte trato de recordar una fecha histórica, el "Día de la Comarca" celebrada en Ferrol el 2 de septiembre de 1962, casi cincuenta y seis años atrás. Había sido un gran impulsor de este acontecimiento el fallecido médico forense Alfonso Couce Doce, a la sazón concejal, (ya en democracia llegó a ser alcalde del PP), ostentando la presidencia de la corporación el también recordado José María López Ramón. No era, todo sea dicho, una idea original pues ya se habían celebrado en los años cincuenta "días de" la comarca arosana, Ourense, Carballino, etc. El caso es que en Ferrol ese día 2 de septiembre hubo una gran fiesta -coincidiendo con la disputa del trofeo Concepción Arenal, que se llevó el Betis al vencer en la tanda de penaltis al Deportivo- llenándose las calles de excursionistas, unos 15.000 según algunas crónicas. Una de las notas destacadas fue el desfile de tractores de la Cooperativa de Castro, entonces viviendo una extraordinaria pujanza. Pero en el programa figuraban, entre otras iniciativas, batalla de flores en el Cantón, verbena y la quema de una falla que se había instalado en la plaza de Armas. Ese día el bastón de mando de Ferrol pasó a manos del alcalde de Narón, Marcial Calvo Hermida, que de esta manera representaba al resto de ayuntamientos participantes en este gran jornada, que dejó imborrable recuerdo en la memoria colectiva de la sociedad ferrolana y ferrolterrana. Precisamente, el padre de la palabra "Ferrolterra" fue el médico, escritor y poeta Álvaro Paradela, articulista muy leído que jaleó insistentemente en fechas precedentes la anunciada celebración. "Bocelo" (Pedro de Llano), entonces director de "La Voz de Galicia", había acudido al "Día de la Comarca" y escribió: "Volcando a la comarca en la ciudad, Ferrol acaba de crear una fiesta que perdurará mucho tiempo…es un vaticinio que se puede hacer sin el menor riesgo de equivocación". Pues en este caso erró en el pronóstico el prestigioso periodista porque nunca más se repitió. (Ilustraciones: recortes de prensa "La Voz de Galicia" del 04-09-1962)
Una de las calamidades que tuvo que soportar la villa de Ferrol durante el dominio de los condes de Lemos fue, además de una peste, un horroroso incendio que se declaró el 19 de junio de 1568 y que redujo a cenizas 370 casas de las 400 que había, según relata el historiador Montero Aróstegui en la "Historia de Ferrol".
Contaba entonces la primitiva villa unos cuatrocientos vecinos "y sobre dos mil almas", que vivían de la pesca y salazón. "Amaneció el sábado 19 de junio y, como de costumbre, los pescadores salieron a la mar. Eran las seis de la mañana cuando a la voz de fuego cundió la alarma por la población". El siniestro comenzó en una vivienda de la calle llamada Ferrería. Sus llamas se propagaron rápidamente. "El incendio era tan voraz y tan recio era el viento que soplaba de levante que hacía avanzar las llamas tres y cuatro casas más adelante del punto donde llegaba", subraya la crónica de Aróstegui.
Dice también el historiador que todos clamaban por sus padres, esposos y sus deudos que, ajenos a aquella terrible desgracia, se encontraban en la mar. El fuego no duró más de siete horas con el resultado ya narrado. De las aldeas limítrofes acudieron muchas personas para prestar auxilios "pero no bastaron salvar siquiera todos los muebles y ajuares de las casas".
Esta desgracia hundió a los antiguos vecinos de Ferrol en una espantosa miseria. Sin casas donde albergarse, desgarrados y perdidos, andaban errantes por los pueblos comarcanos implorando caridad pública y acogiéndose algunos en las casas de sus amigos y familiares. Se calculó el daño en más de ciento cincuenta mil ducados. Subraya el historiador que era tanta la importancia que ya entonces tenía el puerto de Ferrol y de tal magnitud el fomento de la salazón..."que no pasó mucho tiempo sin que se hubiesen en parte reparado las grandes pérdidas".
Ayer se descubría una placa en memoria de Pedro Guimarey
Filgueiras, escritor y periodista republicano asesinado por los falangistas en
el 1936, cuando tenía solo 31 años. El acto estuvo presidido por el alcalde
Jorge Suárez. La verdad es que, para los que seguimos fieles a los hechos y
figuras históricos, no deja de ser una sorpresa el rescate de este demócrata
ferrolano, sorpresa porque su identidad permanecía envuelta en la niebla del anonimato.
Un servidor puso inmediatamente en marcha el recurso de la
hemeroteca para obtener datos biográficos. Por lo que he visto y leído.
Guimarey Filgueira, practicante (ATS) de la marina civil, ha estado vinculado
al Centro Obrero de Cultura, del que llegó a ser bibliotecario. Desde muy joven
mostró buenas maneras para la literatura. Antonio Villar Ponte, prologuista de
su primera comedia dramática "Doña Tierra", lo calificó de
"esperanza de la literatura ". En ocasiones junto con Ricardo
Carballo Calero intervenía también en ciclos de conferencias.
Como periodista fue director del Semanario Republicano de Izquierda
"Renovación", que sale a la luz en 1932 y se mantiene hasta que se
registra la sublevación de los militares en el 36. Él, no obstante, dejó la
dirección en 1933. Esta publicación se tiraba en la imprenta Fojo de Ortigueira.
Fue también impulsor de "Nueva Infancia", subtitulado "Ensayo de
periódico para niños". Esta iniciativa tuvo corta vida por falta de
ayudas. Fueron colaboradores, Quintanilla Martínez, López Bouza y Fernández
Barreiro.
En un número especial de "El Pueblo Gallego", con
motivo del 25 de julio (1934) , Día de Galicia, Pedro Guimarey firma un trabajo
titulado "Los astilleros ferrolanos en la vida y en la literatura". Es
una auténtica recreación en el lenguaje, plagado de metáforas y otras figuras
literarias que van jalonando la descripción de los distintos talleres del
recinto fabril.
En el campo de las letras destacan la comedia gallega
"Pepa Andrea", la comedia castellana "Las luminarias de
Dios" y la obra "Nido de esclavos" que le valió el máximo galardón
del II Concurso Nacional de Teatro y Literatura", organizado por la
Asociación de Escritores y Artistas reunidos en Madrid. Con motivo de
importante premio le fue rendido un homenaje por un grupo de amigos en el hotel
"Ideal Room", en julio de 1934. El día 23 de junio, poco antes de que
fuera asesinado por los falangistas, se estrenó con gran éxito en el teatro
Jofre la comedia "Doña Tierra" por la compañía Montijano.
Pedro Guimarey Filgueiras (1905-1936) nació en la calle
Rubalcaba en donde ayer se descubrió una placa.
El Diario de Ferrol
se gestó en reuniones "clandestinas" entre Juan Ramón Díaz y yo. No
convenía estar demasiado expuestos en tanto la idea no cobrase cuerpo y
viabilidad. Juan Ramón ya había dejado la dirección de La Voz de Galicia, pero yo seguía en dicho periódico. Obviamente, era aconsejable imponer la mayor discrecionalidad al asunto. El
local elegido, un restaurante en las proximidades de Miño no tan frecuentado
desde que se abriera la autopista. No obstante, un día apareció en el mismo
establecimiento el obispo de la diócesis, entonces Gea Escolano, con una
reducida comitiva. Juan Ramón y yo comentamos en tono jocoso: "Esperemos que el boletín oficial del obispado no nos descubra la operación".
Porque hay que añadir que a esas alturas yase hablaba en corrillos periodísticos de que
se preparaba el lanzamiento de un diario en Ferrol e incluso se barajaban
varios nombres de colegas, nunca el mío, para la dirección. Se sabía que era
Juan Ramón Díaz quien capitaneaba el proyecto y por tanto si nos veían a Juan
Ramón y a mi en reuniones de mesa y mantel, las conclusiones no se harían
esperar. Algunos compañeros me preguntaban, porque viajaba con
frecuencia a Coruña por razones de representatividad laboral, si había oído algo
al respecto y yo tenía que reprimirme y hacerme el ingenuo y despistado.
Tras los primeros tanteos, ante el reto que me esperaba
como director, le arranqué el compromiso de que sí era verdad que creía en mi
debería permitir que yo dirigiese el periódico sin injerencias de ningún tipo.
Mi eficacia y la de mi equipo se reflejaría en los resultados económicos y si
estos no eran los deseados pondría mi cargo a su disposición. Arriesgué mucho, lo dí todo, pero valía la pena. Valió la pena. En efecto, Diario de Ferrol nunca ha dado
pérdidas, durante mi etapa
en la dirección. Al contrario, superábamos objetivos año tras año.
Las reuniones continuaron: plantilla, nombre de la cabecera,
número de páginas dedicadas a información de la ciudad y de la comarca, secciones de nacional, internacional, esquelas (elemento fundamental en un periódico)…De todo ello y mucho más hemos hablado mi director general
y yo hasta ponerle la fecha a la salida, elegir sede, recinto para la presentación en sociedad etc.
Aun cuando en los dos o tres últimos años antes de jubilarme
se produjeron discrepancias, alguna de fondo, la figura del
recordado Juan Ramón Díaz permanecerán siempre
en mi memoria Cuando abandonó La Voz de Galicia,
como portavoz de los trabajadores (ejercía la presidencia del Comité
Intercentros) le mandé una carta reconociendo su trabajo. Este periódico
alcanzó las mayores cotas de tirada y difusión durante su mandato. Nadie duda,
por otro lado, de que fue y es un referente en el periodismo gallego y, sin que
yo me lo imaginara, me concedió el honor de ser su elegido y darme la gran
oportunidad de mi vida profesional, esto es, poner en marcha en mi
ciudad natal un periódico con vocación de continuidad que fuese, sin filtros ni intereses interpuestos, la
expresión genuina de sus anhelos como comunidad.
Esto quiere ser un simple "aperitivo", de sello más
anecdótico que otra cosa, de un opúsculo que tengo en proyecto sacar en el que relate
la gestación y mis experiencias del Diario
de Ferrol. A ver si lo logro para el vigésimo aniversario.
La figura de Antelo ha
despertado siempre mi curiosidad y en uno de estos días de atrás me dediqué a
hacer un rastreo por los periódicos antiguos para saber algo más de lo que ya
conocía. Andrés Martínez Salazar,firmaba en "El Correo Gallego"
de 24 de diciembre de 1903: …"pocas ciudades podrán en el corto período de
un sigloostentar, como Ferrol,un cuadro más brillante y numeroso de hombres
ilustres en todas las manifestaciones del entendimiento y laboriosidad
humana".
Esta afirmación estaba
hecha a propósito de abordar el personaje Antelo, constructor de relojes
(Santiago, Lugo y monasterio de Sobrado), artífice de las máquinas de bombas de
los diques viejos, las primeras que se montaron en Europa, inventor de
quinqués, que llevaban su apellido, conocidos más comunmente como "velones
Antelo"…Tenía tanta habilidad que sin conocer los signos musicales hizo
varias mesas de música.
El historiador ferrolano
Guillermo Llorca dice en su obra "Ferroláns" (Biblioteca de
Ferrolterra. Edicións Embora) señala "Como exemplo da súa formación e
pragmatismo adapta varios muiños da zona e con eles tornea os cañóns que acadan
un magnífico rendemento". RecuerdaLlorca Freire que el ingenio y conocimientos de Antelo Lamas hacen que
alcance en 1811 la graduación de ingeniero extraordinario de la Real Armada.
Fue director de la fábrica de la moneda de Jubia en dos ocasiones y dirigió
talleres varios.
De las obras "imperecederas" de los ferrolanos da fe el titular de "La Noche" de fecha 14 de agosto de 1965, al abordar el reloj de la catedral de Santiago construido por Andrés Antelo Lamas. Es curioso, antes de seguir, que en uno de estos reportajes del citado rotativo, datado en el 6 de mayo de 1952, Jesús R. Alvite subrayaba "…su autor(del reloj) fue el ingeniero compostelano don Andrés Antelo, nacido en la inmediata parroquia de Conjo", cuando realmente nació en Ferrol el 27 de mayo de 1774 y falleció el 25 de mayo de 1844.Casi llega a nacer y a morir el mismo día del mismo mes con 70 años de diferencia.
Decía R. Alvite en
"La Noche", de 6 de mayo de 1952, que el reloj de la catedral de
Santiago, construido en 1831, nunca había sido sometido a reparación alguna
durante 27 años y en un alarde de periodismo divulgativo, explicaba que recibía
cuerda desde 1890 "por los servicios de la "Casa Gamallo",
cuerda que duraba 12 horas. En este menester actuaban dos personas y en la
operación invertían doce minutos. Utilizaban una manivela "y el trabajo
era un alarde fuerza". La pala de las horas pesa o pesaba 500 kilos, la de
los cuartos, 200 kilos. Las campanadas, escribía el periodista compostelano,
son audibles en La Estrada.
Encima del reloj se leen
dos inscripciones de clásico estilo, firmadas por Andrés Antelo, están en latín
y la de mayor importancia traducida dice lo siguiente: "Del mismo modo que
huye esta máquina al empujar las horas con sus no interrumpidos movimientos y
no permite la más pequeña dilatación así escapan los tiempos, así va corriendo
la vida de los hombres hasta que la corte con su güadaña la Parca poderosa".
Volviendo al personaje
Antelo, Borobó en su sección de "Anacos" escribió:
"Llegó a construir
mucho antes que los fantásticos técnicos de Yankilandia un "robot", o
sea, un hombre mecánico. El muñeco de Antelo anduvo por las calles de Ferrol
con una firmeza y un aplomo que causó asombro en la ciudad departamental. Una
evocación del robot de don Andrés paseándose entre las damiselas ferrolanas que
estrenan romanticismo, bien merece una glosa de una pluma más galana que la
nuestra en este tiempo de hogaño en que la cibernética está de moda",
acuñaba Borobó. El Ayuntamiento de Ferrol le dedicó una calle en el barrio de Esteiro y su nombre figuraba en la popa de un remolcador.
"Manuel Rivera formó
con Silvosa y Basterrechea la mejor media del Racing de todos los tiempos".
"Manuel Rivera fue el mejor medio centro que dio Galicia, intratable en el
juego por alto, completamente inútil discutirle un balón". "El hacer
un canto a sus méritos sería una labor inacabable y que en todo momento
resultaría pálida con la realidad. Fue el más grande futbolista que salió de la
cantera local".
Estos, entre otros, -solo
seleccioné unos pocos para no cansar- fueron titulares o valoraciones en prensa
de la época a la hora de enjuiciar la figura deportiva de Manuel Rivera, que
dio durante muchos años su nombre al viejo Inferniño. Al construirse el nuevo
campo de A Malata se ignoró la memoria de este gran jugador racinguista, que
merece cuando menos la erección de ese busto que con ocasión de un partido de
homenaje en los años cincuenta se proyectaba materializar y que, finalmente,
quedó pendiente.
En el aspecto físico y
humano se dijo: ancho de cuerpo, redondo de cara, rubio el color, dulces ojos,
noble dentro y fuera del campo. Con gran sentido del humor, apreciaba tanto a
su Ferrol y a su Racing que descartó ofertas importantes de equipos poderosos
de la época para quedarse defendiendo los colores verdes de su equipo. Pedro
Basterrechea precisó en aquel momento que pudo ser internacional de haber
alineado con el Madrid o Barcelona.
Tras retirarse se dedicó
en cuerpo y alma al club Ferrol. Sarmiento Birba escribió "Hizo de todo,
desde entrenador eventual a preparador físico,desde utillero y hombre del "agua milagrosa" a delegado en
viajes y concentraciones. El crítico deportivo propuso, tras su fallecimiento, que se le denominase honoríficamente"mister Racing".
Datos
biográficos
Nacido en A Graña en 1904
inició su carrera a los 18 años en el "Deportivo Ferrol", destacando
prontamente. Los coruñeses lo llevaron con Cancela al Deportivo para jugar,
primero contra el "Vigo" y el "Fortuna" y después contra la
fusión de ambos, el Celta. Más tarde, formando parte del equipo herculino jugó
contra la selección uruguaya. En todos los compromisos brilló Manuel Rivera
(Riverita) en su labor de medio centro.
En 1923 ingresa en el
Racing y realizó diversas excursiones por la península con el Deportivo y el
Eiriña de Pontevedra. Fue propuesto para "posibles" y
"probables" de Madrid impidiendo su elección "ciertas
zancadillas futbolísticas de ingrata recordación" escribía en El Correo Gallego el cronista que
firmaba "Ra-Ra-Ra". En el año 1928, solicitado por el Celta acompañó
al once vigués por América, pero, sorprendido por una dolencia no pudo alinear
en ninguno de los partidos.
En una especie de
biografía que publica el periódico ferrolano El Correo Gallego el 04-12-1928, "Ra-Ra-Ra" escribe:
"Rivera es el medio centro galaico por excelencia; ningún otro le aventaja
en el arte de distribuir juego, pocos poseen su chut y su clásico juego de
cabeza es de lo más hermoso que pueda darse. Tiene un defecto, ser modesto,
excesivamente modesto y una virtud, poseer el más acendrado espíritu de compañerismo".
Fotografía del equipo de los años veinte en cuya alineación aparece con un círculo
Partidos de homenaje en
vida: 1926 y 1932
Rivera fue objeto de tres
homenajes, dos en vida en los años 1926 y 1932 y otro póstumo en el 1955.
El 28 de septiembre de
1926 algunos periódicos daban cuenta de un homenaje a Manolo Rivera, rendido en
el intermedio de un Racing-Celta (1-2). El acontecimiento deportivo viene
recogido en "La Libertad" y "El Correo Gallego": "con
extraordinaria concurrencia se celebró el partido de homenaje al medio centro
Manolo Rivera. En el descanso recibió numerosos regalos, tales como 5.000
pesetas del Club y una sortija de oro con el escudo del Racing, obsequio de la
peña "Nuevo Club".
En agosto de 1932 se
celebró un partido de homenaje entre el Racing y un combinado gallego que
terminó con el resultado de 3-2 favorable a las filas locales. Dice una reseña
de este encuentro que de los dos goles de la selección uno fue en claro fuera
de juego. Este partido tuvo repercusión en la prensa especializada y páginas
deportivas de los periódicos nacionales. El rotativo Luz incluso concreta las alineaciones.
Racing: Juan; Pardo,
Moreno; Ginés, Rivera, Basterrechea; Toralla, Peguerul, Cupons, Barrios y
Miranda. Otros periódicos como La Tierra,
La Voz, el Heraldo de Madrid…dieron cuenta de esta cita en honor de una
"gloria deportiva como Rivera Martorell".
El homenajeado recibió,
entre otros numerosos regalos,una
valiosa estilográfica por parte del Racing y una medalla de oro del Celta de
Vigo.
La
polémica con el seleccionador nacional
En
el año 1931 se produce una polémica a raíz de una decisión del seleccionador
nacional Sr. Mateos que influenciado por su asesor en Vigo solapa a Rivera con
un jugador del Celta, Vega, para formar parte del combinado español. En El Eco de Santiago se recoge esta
protesta de los círculos ferrolanos por lo que consideran una injusticia
manifiesta. En el mencionado periodico santiagués se dice (sin firma) que
Rivera es el "único e indiscutible medio centro de Galicia y España, pese
a todas las campañas en contra". En esa ocasión España se enfrentaba a
Italia en San Mamés. El periodista que esto afirma invita al seleccionador
nacional a que vea él, personalmente, el juego de Manuel Rivera y que no se
deje influir por una actitud parcial de su asesor olívico. Y termina "Se
explica, Sr. Mateos, concejal del Ayuntamiento de Bilbao, redactor-jefe de la Gaceta del Norte, seleccionador, recién
casado…son demasiados oficios para desempeñarlos a conciencia".
En
este contexto, Manuel Rivera envía una carta al Heraldo de Madrid en la que entre otras cosas dice "…el mismo
hombre de confianza que ahora asesora al Sr. Mateos me ha llevado diversas
veces a jugar a Vigo y hasta me embarcó en la aventura de la Argentina con el
Celta, señal de que no era tan malo como ahora dice". En otro momento
agrega "Nunca tuve pretensiones de ninguna clase y menos de ser
seleccionado" y tras referirse a los favoritismos que se registran en los
altos órganos federativos apostilla "yo quiero terminar mi modestísima
carrera futbolística en donde la he empezado".
Muere con 48 años de edad
El día 15 de noviembre de
1952 fallece Manuel Rivera Martorell. Era joven todavía. Solo 48 años. Todas
las necrológicas destacaban su preciosismo en el campo de fútbol y su talla
humana como persona. Entresaco algunas afirmaciones de los obituarios del día
siguiente. Orestes en La Voz de Galicia
señala "Fue un extraordinario medio centro, el mejor de cuantos ha dado
Galicia y uno de los mejores del fútbol español". En otra necrológica que
no lleva firma se dice "modelo de deportistas y caballeros. El nombre de
Rivera está ligado a las épocas más fecundas y gloriosas del fútbol
regional…supo permanecersiempre fiel a
sus queridos colores desoyendo tentadoras ofertas de otros equipos…su fama
traspasó las fronteras de Galicia extendiéndose por España adelante y países
del extranjero".
El articulista
"META" dice "espejo de deportistas, modelo de esfuerzo al
servicio del club…fue el máximo puntal del Racing ferrolano en todos los
tiempos".
Manolo Rivera, entrenador
Partido de homenaje
póstumo: 1955
El encuentro de carácter
póstumo se celebró el 15 de mayo de 1955, tras haberse suspendido el previsto
para el 3 de enero de 1954 (combinado Ferrol-Celta contra el Deportivo) debido
a que la directiva del cuadro coruñés no quiso en esa ocasión enviar a sus
titulares para salvaguardar los intereses de la competición oficial.
Volviendo al 15 de mayo de
1955 he de resaltar que en aquel momento se hace constar en la prensa que con
la recaudación de este partido sería erigido un busto que debería ser instalado
dentro del estadio municipal que lleva su nombre, iniciativa, como antes
precisaba, que podría ser ejecutada el año próximo cuando se celebren los
fastos del centenario del Club, saldando así una deuda histórica, aunque sea
sesenta años después. De esta manera me sumo al emplazamiento que en el mismo
sentido hacía recientemente en las redes sociales, el critico literario, poeta
y amigo Vicente Araguas.
El partido
Racing-Deportivo, que terminó con la victoria de este por 3-1 fue arbitrado por Castiñeira -hombre
corpulento y atlético, al que tuve oportunidad de conocer ocasionalmente allá
por los años sesenta- al que se le entregó en el descanso el silbato de plata
con incrustaciones de brillantes que fue adquirido por suscripción popular entre
un grupo de aficionados como premio al ascenso de categoría del trencilla
local.
Recuperando el programa
del homenaje añadiré que antes del encuentro principal se disputó otro de veteranos
ferrolanos contra coruñeses que finalizó con el resultado de 2-1 favorable a
los locales. En el bando coruñés alinearon: Rodrigo, Ferrín, Ponce, Vigo,
Neira, Alejandro, Breijo, Triana, Elicegui, Chacho y Diz.
En los ferrolanos:
Yurrita, Moreno, Portugués, Silvosa, Basterrechea, Ferreiro, Toralla, Barón,
Nidáguila, Herodes y Vázquez. Marcaron por los locales Vázquez y Barón en el
primer período. El gol del honor de los herculinos se materializó en la segunda
mitad, obra de Ponce ejecutando la pena máxima.
Respecto al partido
central, el Deportivo alineó a: Otero, Tomás, Rodolfo (Zubieta), Irusqueta,
Celma, Juananco (Marín), Polo, Bazán (Lexo), Pahiño, Gárate (Casteleiro) y
Tino.
Por el Racing: Bernabé
(Zamorita), Anca I, Olavide (Laredo), Anca II, Carlos, Ares, Chillón, Rafael
Franco, Fábregas, Alcalde y Toñín.
Los tres goles de los
coruñeses fueron marcados por Pahiño (2) y Bouza. El del honor de los
ferrolanos, Chillón.
Ese día se llevaron a cabo
ofrendas florales en el cementerio de Brión en donde fue enterrado y se
descubrió un placa con el nombre de futbolista fenecido a la entrada del
estadio. Hubo quien pidió que se erigiera un busto y la corporación local
acordó, a su muerte, darle el nombre al terreno de juego del Inferniño,
auténtica cátedra de Manolo Rivera.
Con tal motivo, la emisora
de Radio Ferrol realizó un programa
especial.
Campeones gallegos
Anecdotario
Él era auxiliar primero de
servicios técnicos de la Armada y en los días de la sublevación militar contra
la República "yo tuve que salir -cuenta él mismo Rivera- de la oficina
para casa entre tiros, pero sin miedo alguno. Envez de esconderme de portal en portal iba por
el centro de la calle gritando con las manos en alto: Soy Manolo Rivera,
muchachos no me disparéis" y como por suerte todos me querían mucho llegué
a casa como había salido de la oficina".
En otra ocasión el equipo
tenía que desplazarse a Vigo, pero no había cuartos para afrontar los gastos
del viaje. Las crónicas señalaban que todo el mundo estaba muy quemado de poner
dinero. "Todos tenían los bolsillos muy castigados con el dichoso
Racing", se lee en una de la reseñas periodísticas. Pues bien, Manuel
Rivera se fue al domicilio de dos directivosy de un hombre de negocios y con el dinero en el bolsillo convocó a la
plantilla y al chófer del autobús y llegaron a Vigo con el tiempo justo para la
celebración del encuentro. Sin apenas descanso, saltó al terreno de juego y se
partía el pecho controlando el centro del campo y enviando balones de cabeza a
los extremos.
Una tercera anécdota.
Durante un partido en el Inferniño, un joven rival llegó a arrebatarle un balón
de cabeza, cosa muy rara, tal era la seguridad con la que actuaba Rivera, pero
este al ver el lance derribó al otro jugador trabándole las piernas. El
futbolista afectado le dijo "como me haces esto tú, Manolo" y Rivera
lo abrazó por los hombrosy le espetó
señalando al graderío: "si dejo escapar a un chaval como tú me pondrían a
parir durante toda la semana. A fin de cuentas no te hice daño alguno".
No obstante su gran bonhomía personal y nobleza deportiva se vio envuelto en algunas situaciones polémicas, pero que fueron debidas más a malos entendidos que a deliberadas actitudes del jugador, Por ejemplo, en el año 1929, tras ganar el campeonato gallego, el Racing entra en una caída libre perdiendo algunos encuentros con los colistas e inmediatamente la Junta Directiva le aparta del equipo, junto con otros dos o tres "equipiers" (denominación de la época), pero a los pocos días sorprendido y disgustado se dirige a la directiva pidiendo su reincorporación, siendo admitido inmediatamente.
En los años veinte es inhabilitado por tres meses e incluso penalizado por alinear indebidamente con el Deportivo, pero estas situaciones se dieron por supuestos "chanchullos" de los gestores del equipo coruñés a los que Rivera se confiaba en la creencia de que habían solicitado la debida licencia al organismo federativo correspondiente.